Artwork

Conteúdo fornecido por karina mariani and Karina mariani. Todo o conteúdo do podcast, incluindo episódios, gráficos e descrições de podcast, é carregado e fornecido diretamente por karina mariani and Karina mariani ou por seu parceiro de plataforma de podcast. Se você acredita que alguém está usando seu trabalho protegido por direitos autorais sem sua permissão, siga o processo descrito aqui https://pt.player.fm/legal.
Player FM - Aplicativo de podcast
Fique off-line com o app Player FM !

Dylan Mulvaney o la crueldad del «capitalismo moralista»

17:01
 
Compartilhar
 

Manage episode 425219452 series 3581762
Conteúdo fornecido por karina mariani and Karina mariani. Todo o conteúdo do podcast, incluindo episódios, gráficos e descrições de podcast, é carregado e fornecido diretamente por karina mariani and Karina mariani ou por seu parceiro de plataforma de podcast. Se você acredita que alguém está usando seu trabalho protegido por direitos autorais sem sua permissão, siga o processo descrito aqui https://pt.player.fm/legal.
El «producto Dylan Mulvaney» pasará de moda. Ojalá Dylan ahorre un poco. El «capitalismo moralista» seguirá su curso hiperadaptado al dogma woke, un dogma tan controlador y frustrante que con su sola existencia ha desarrollado una opresión irrespirable. No hay duda de que esta locura, este fanatismo y este sinsentido hacen ruido. Tiene que levantar alguna incomodidad que se convierta en una estrella de la opinión pública una persona cuyo mérito es transmitir, en vivo, la forma en que toma medicamentos. Pero no es Dylan, Greta o las tortugas marinas el centro del problema. De nuevo, son ofrendas sacramentales. La cuestión es si la incomodidad social, ante el avance de la normatividad woke irá más allá de un par de semanas de no afeitarse con Gillette o de dispararle a una lata de Bud Light. Porque si se trata sólo de estas acciones, estamos ante la picadura de un mosquito en el trasero de un hipopótamo. Gillette y Nike lo saben, por eso siguen su camino de adaptación sacrificando un par de dólares, un par de clientes y un par de víctimas sacramentales. Se entiende que no hay boicot lo suficientemente fuerte como para hacerlas desistir de los beneficios de las normas DEI y de la moralina pegajosa que ha atrapado a tantas compañías. Se preguntaba Quintana Paz si este era el mundo en que queríamos vivir, un lugar donde los burócratas y los CEO corporativos dictaminen la ética pública. A la luz de los resultados cuatro años después, viendo cómo el «capitalismo moralista» se ha hiperacelerado, pareciera que la respuesta es SÍ. Tal vez la solución no sea atacar las consecuencias sino las causas, por una cuestión de lógica y también por simple eficiencia. No es por el lado de atacar la decisión privada como se cambia esta distopía, es en el marco decisional del ciudadano, vale decir: la política, donde se deben hacer los boicots. Sin los amañados criterios coercitivos de la liturgia woke, sin acciones afirmativas en favor del activismo identitario, sin leyes que atenten contra la igualdad ante la ley, sin dejar que el poder público ingrese a la vida privada de los ciudadanos; se termina el «capitalismo moralista» y su normatividad colonialista. Y el marketing empresarial deberá volver a mirar al mercado, a competir por la calidad de sus productos y no por el favor de un par de maníacos con Síndrome de Hubris. por Karina Mariani
  continue reading

50 episódios

Artwork
iconCompartilhar
 
Manage episode 425219452 series 3581762
Conteúdo fornecido por karina mariani and Karina mariani. Todo o conteúdo do podcast, incluindo episódios, gráficos e descrições de podcast, é carregado e fornecido diretamente por karina mariani and Karina mariani ou por seu parceiro de plataforma de podcast. Se você acredita que alguém está usando seu trabalho protegido por direitos autorais sem sua permissão, siga o processo descrito aqui https://pt.player.fm/legal.
El «producto Dylan Mulvaney» pasará de moda. Ojalá Dylan ahorre un poco. El «capitalismo moralista» seguirá su curso hiperadaptado al dogma woke, un dogma tan controlador y frustrante que con su sola existencia ha desarrollado una opresión irrespirable. No hay duda de que esta locura, este fanatismo y este sinsentido hacen ruido. Tiene que levantar alguna incomodidad que se convierta en una estrella de la opinión pública una persona cuyo mérito es transmitir, en vivo, la forma en que toma medicamentos. Pero no es Dylan, Greta o las tortugas marinas el centro del problema. De nuevo, son ofrendas sacramentales. La cuestión es si la incomodidad social, ante el avance de la normatividad woke irá más allá de un par de semanas de no afeitarse con Gillette o de dispararle a una lata de Bud Light. Porque si se trata sólo de estas acciones, estamos ante la picadura de un mosquito en el trasero de un hipopótamo. Gillette y Nike lo saben, por eso siguen su camino de adaptación sacrificando un par de dólares, un par de clientes y un par de víctimas sacramentales. Se entiende que no hay boicot lo suficientemente fuerte como para hacerlas desistir de los beneficios de las normas DEI y de la moralina pegajosa que ha atrapado a tantas compañías. Se preguntaba Quintana Paz si este era el mundo en que queríamos vivir, un lugar donde los burócratas y los CEO corporativos dictaminen la ética pública. A la luz de los resultados cuatro años después, viendo cómo el «capitalismo moralista» se ha hiperacelerado, pareciera que la respuesta es SÍ. Tal vez la solución no sea atacar las consecuencias sino las causas, por una cuestión de lógica y también por simple eficiencia. No es por el lado de atacar la decisión privada como se cambia esta distopía, es en el marco decisional del ciudadano, vale decir: la política, donde se deben hacer los boicots. Sin los amañados criterios coercitivos de la liturgia woke, sin acciones afirmativas en favor del activismo identitario, sin leyes que atenten contra la igualdad ante la ley, sin dejar que el poder público ingrese a la vida privada de los ciudadanos; se termina el «capitalismo moralista» y su normatividad colonialista. Y el marketing empresarial deberá volver a mirar al mercado, a competir por la calidad de sus productos y no por el favor de un par de maníacos con Síndrome de Hubris. por Karina Mariani
  continue reading

50 episódios

Alla avsnitt

×
 
Loading …

Bem vindo ao Player FM!

O Player FM procura na web por podcasts de alta qualidade para você curtir agora mesmo. É o melhor app de podcast e funciona no Android, iPhone e web. Inscreva-se para sincronizar as assinaturas entre os dispositivos.

 

Guia rápido de referências